El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el expresidente Álvaro Uribe se han enfrascado en una confrontación verbal respecto a la situación de EPS SURA. Petro afirmó que la ley de Uribe y Gaviria solo favoreció a un grupo privilegiado de propietarios de EPS, creando un sistema inviable. Uribe, por su parte, defendió a EPS SURA y otras aseguradoras, acusando al gobierno de llevarlas a la quiebra y de querer imponer un sistema público ineficiente.
Petro subrayó que la población de media Colombia tiene dificultades para acceder a la salud y que los indicadores básicos de salud no son buenos. Propuso transformar las EPS de aseguradoras en gestoras y financiar un sistema preventivo robusto para abaratar costos a mediano plazo. Uribe, en contraste, destacó el buen servicio de EPS SURA y criticó al gobierno por querer implementar un sistema público que, según él, será más costoso, corrupto y de menor calidad.
Salida de EPS SURA
La confrontación comenzó cuando se anunció que EPS SURA solicitó a la Superintendencia Nacional de Salud su salida ordenada del Sistema General de Seguridad Social en Salud. La solicitud de EPS SURA se evaluó con rigor, responsabilidad y transparencia, buscando gestionar las obligaciones con los afiliados y prestadores a través de un Programa de Desmonte Progresivo.
El anuncio de la salida de EPS SURA no aplica a todas las EPS, sino específicamente a esta entidad, que solicitó al Gobierno autorización para iniciar su plan de salida ordenada. El gobierno tiene 65 días hábiles para dar una respuesta a esta solicitud.
La salida de EPS SURA ha generado controversia y preocupación sobre el futuro del sistema de salud en Colombia, exacerbando el debate entre modelos de gestión pública y privada en el sector. Ambos líderes, Petro y Uribe, representan visiones opuestas sobre la dirección que debe tomar el sistema de salud, destacando las diferencias ideológicas en torno a la prestación de servicios de salud.