En una conferencia de prensa antes de las reuniones del G7, la Secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen, elogió el sólido desempeño económico de Estados Unidos como motor de la resiliencia económica global. Subrayó que la administración ha impulsado una recuperación rápida e inclusiva, con un crecimiento del PIB fuerte y un mercado laboral saludable. La inflación ha disminuido significativamente, y se continúan tomando medidas para abordar los altos costos de gastos esenciales.
Desafíos globales
Yellen también señaló que la recuperación ha sido desigual entre países y existen riesgos para la perspectiva global. En las reuniones del G7 se discutirán la estabilidad financiera, políticas macroeconómicas y la prevención de que problemas geopolíticos frenen el crecimiento económico. Estados Unidos buscará avanzar en tres áreas prioritarias: desarrollo sostenible, conflictos en curso y la sobrecapacidad industrial de China.
En cuanto al desarrollo sostenible, destacó la importancia de trabajar constructivamente con países de bajos y medianos ingresos. Resaltó el compromiso de EE.UU. con la evolución de los bancos multilaterales de desarrollo y el apoyo a los países más pobres a través de iniciativas como la reposición del Fondo Asiático de Desarrollo y la financiación de la ventana de respuesta a crisis de la IDA.
En relación a los conflictos en curso, Yellen mencionó que la política de limitación de precios continúa restringiendo los ingresos rusos mientras mantiene estables los mercados energéticos. Además, enfatizó la importancia de continuar con las sanciones coordinadas contra Rusia y de presionar a las instituciones financieras para que cesen su apoyo a la base industrial militar rusa.
Sobre China, Yellen expresó preocupaciones por la sobrecapacidad industrial y las prácticas comerciales desleales que afectan a las economías globales. Afirmó que es crucial que los países del G7 presenten una postura unida para abordar estos desafíos.