En un operativo sin precedentes, 23 personas han sido detenidas tras una acusación de 50 cargos relacionados con el tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetamina en las áreas de Houston y Galveston, Texas.

Según el Fiscal Federal Alamdar S. Hamdani, esta operación está vinculada al Cartel Jalisco Nueva Generación.

Desde finales de 2018 hasta 2020, los acusados operaron desde el Distrito Sur de Texas, distribuyendo drogas introducidas ilegalmente desde México. Roque Zamudio-Mendoza, identificado como el líder y principal proveedor de las drogas, sigue prófugo, presumiblemente en México.

La operación policial, que abarcó múltiples jurisdicciones incluyendo Texas, Louisiana, Colorado, Washington y California, resultó en la captura de 20 individuos, sumándose a tres previamente detenidos; dos han fallecido. Además, se busca a 15 sospechosos con órdenes de arresto pendientes.

La acusación busca la confiscación de $10 millones en ganancias ilegales. Hasta el momento, se han incautado significativas cantidades de metanfetaminas, cocaína, heroína, pastillas con fentanilo, nueve armas de fuego, relojes Rolex de lujo y grandes sumas de dinero en efectivo.

Los detenidos enfrentan cargos que podrían llevarlos a cadena perpetua, incluyendo conspiración para poseer y distribuir sustancias ilegales y lavado de dinero.

Esta operación marca el clímax de una investigación de 63 meses por la Fuerza de Tarea de Ejecución de Leyes contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico, conocida como Operation Rainmaker, iniciada en 2019. El caso está siendo procesado por los fiscales Kenneth Cusick y Rick Hanes.