Daysi Marín se sumó a las voces globales de solidaridad por el pueblo de Israel, tras el asalto y ataques sin precedentes ocurridos el fin de semana pasado y que han ocasionado centenares de fallecidos y miles de heridos.
“Oren por la paz de Jerusalén:
“Que quienes te aman estén seguros.
Que haya paz dentro de tus muros
y seguridad dentro de vuestras ciudadelas”.
Por el bien de mi familia y amigos,
Diré: “La paz esté dentro de vosotros.
Por amor de la casa del Señor nuestro Dios,
Buscaré tu prosperidad”, publicó la activista política, citando Salmos 122:6-8.
El complejo conflicto palestino-israelí es histórico, mantiene en tensión global, mientras sigue las acciones beligerantes.
De acuerdo con fuentes gubernamentales israelíes, han sido movilizados más de 300 mil reservistas hacia la Franja de Gaza.
Bukele: Hamas, “bestias salvajes”
Además, trascendió que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conversará con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sobre la ayuda que destinará tras los mortíferos ataques del sábado pasado.
Entre tanto, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que es de ascendencia palestina, emitió un contundente mensaje contra Hamas, al que tildó de “bestias salvajes” que deben desaparecer, lo cual sustentó con la Guerra contra pandillas aplicada en el país centroamericano.
“Como salvadoreño con ascendencia palestina, estoy seguro de que lo mejor que le podría pasar al pueblo palestino es que Hamás desaparezca por completo. Esas bestias salvajes no representan a los palestinos.
Cualquiera que apoye la causa palestina cometería un gran error al ponerse del lado de esos criminales.
Sería como si los salvadoreños nos hubiéramos puesto del lado de los terroristas de la MS13, sólo porque compartimos ancestros o nacionalidad.
Lo mejor que nos pasó como nación fue deshacernos de esos violadores y asesinos y dejar que la gente buena prosperara.
Los palestinos deberían hacer lo mismo: deshacerse de esos animales y dejar que la gente buena prospere.
Ésa es la única manera de avanzar”, dijo Bukele.
Mensaje del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu