En un giro significativo para la ciudad de Houston y su cuerpo de bomberos, se ha llegado a un acuerdo histórico que pone fin a años de disputas salariales. Con un costo superior a los $650 millones, el alcalde John Whitmire anunció el primer contrato con los bomberos en ocho años, marcando el fin de una saga política prolongada y evitando costosos honorarios legales. Este acuerdo representa un seguimiento de la promesa de campaña de Whitmire, apoyado por el sindicato de bomberos, a diferencia de su predecesor, Sylvester Turner, quien no logró un acuerdo durante sus mandatos.
Houston, con una población de aproximadamente 2.3 millones, cuenta actualmente con solo unos 3,600 bomberos, una cifra que ha disminuido significativamente desde 2010 debido a la baja moral y salarios inferiores en comparación con otros departamentos en Texas. El nuevo acuerdo promete pagos globales para bomberos actuales, retirados y familias de los fallecidos desde 2017, aumento salarial permanente del 10% a partir de julio y aumentos adicionales que suman un 34% para 2029.
El alcalde Whitmire enfatizó la importancia de este acuerdo para reclutar y retener bomberos, destacando la necesidad de evitar litigios adicionales y la incertidumbre de futuras decisiones judiciales o arbitrales. Sin embargo, este acuerdo surge en un momento en que se solicita a la mayoría de los departamentos municipales recortes presupuestarios del 5%. Para financiar el acuerdo, la ciudad emitirá bonos de juicio, lo que implica asumir más deuda y pagos de intereses, pero evita una posible responsabilidad superior a $1,000 millones en juicio.
Los abogados presentarán este acuerdo a un juez el lunes, con la esperanza de avanzar la próxima semana, marcando un nuevo capítulo en la relación entre la ciudad y sus bomberos.
Pie de foto: El alcalde John Whitmire firma un acuerdo histórico con el sindicato de bomberos de Houston, prometiendo mejoras salariales y estabilidad.