21 septiembre, 2024

Sesescolarización cuesta $10 mil millones de anuales a la economía global

La UNESCO alerta sobre el impacto económico y social de la desescolarización, instando a una educación de calidad universal…

La desescolarización y carencias educativas afectan a 250 millones de niños, costando 10 billones de dólares anuales a la economía global.

La desescolarización y carencias educativas afectan a 250 millones de niños, costando 10 billones de dólares anuales a la economía global.

La desescolarización y las carencias educativas tienen un impacto económico de 10 billones de dólares anuales a nivel global, según un informe de la UNESCO. Con 250 millones de niños excluidos del sistema educativo, las consecuencias sociales también son significativas. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, insta a los Estados Miembros a romper el “círculo vicioso” de la desescolarización.

La educación se destaca como una inversión estratégica, crucial para individuos y economías. Reducir la desescolarización en un 10% podría incrementar el crecimiento del PIB entre 1 y 2 puntos porcentuales. Más allá del aspecto económico, las carencias educativas están asociadas con un aumento del 69% en embarazos adolescentes y un mayor riesgo de matrimonios infantiles.

Informe de la UNESCO

El informe titulado “El precio de la inacción” subraya la urgencia de asegurar una educación de calidad para todos. Propone 10 recomendaciones, incluyendo garantizar 12 años de educación gratuita y mejorar el acceso y la calidad de las escuelas. También se enfatiza la importancia de involucrar a las comunidades y familias en la educación.

En una reunión reciente en París, Azoulay destacó que la educación es esencial para enfrentar desafíos como la pobreza y el cambio climático. El informe recalca la necesidad de acciones inmediatas para transformar la educación en un derecho universal.

La UNESCO continúa su labor con 194 Estados Miembros para promover la paz y la cooperación multilateral en educación, ciencia y cultura. Con oficinas en 54 países, la organización lidera la supervisión de sitios del Patrimonio Mundial y otras redes globales.