Un operativo conjunto de autoridades italianas, colombianas, estadounidenses y españolas detiene a 21 personas relacionadas con el narcotráfico y confisca 700 kg de cocaína, vinculados al ELN. También revela vínculos entre mafias italianas y compradores de drogas en Europa.
En un operativo antidrogas internacional de gran envergadura, se ha expuesto un inquietante vínculo entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la mafia italiana. Las fuerzas de seguridad italianas, en coordinación con las autoridades policiales colombianas, la Agencia de Investigación de Seguridad Nacional de Estados Unidos y la Guardia Civil española, han llevado a cabo esta operación conjunta que ha resultado en la detención de 21 individuos por su presunta implicación en actividades relacionadas con el narcotráfico.
Durante el operativo, las autoridades lograron incautar aproximadamente 700 kg de cocaína, cuyo valor se estima en 15,5 millones de euros según informaron las autoridades internacionales. Se cree que esta droga estaba vinculada al ELN, una guerrilla colombiana.
Desde Italia, la Fuerza de Protección Financiera destacó que las 14 detenciones recientes, sumadas a las 7 previas, demuestran la eficacia de las autoridades en impedir que la organización terrorista abastezca el mercado ilegal en Europa.
Además, se ha establecido que los compradores de cocaína en Europa mantenían conexiones con organizaciones mafiosas en las regiones de Lombardía, Campania y Calabria. Esta no es la primera vez que las autoridades italianas asestan un golpe al narcotráfico; el año pasado, confiscaron un cargamento de cocaína supuestamente enviado por el clan del Golfo.
En esta operación, el uso de agentes encubiertos resultó esencial, ya que se infiltraron en las redes mayoristas de almacenamiento y distribución de drogas, revelando las conexiones entre narcotraficantes, productores latinos y compradores de drogas en Italia, así como los vínculos con intermediarios clave en el proceso.
Por otra parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha tomado medidas contra uno de los principales líderes del Clan del Golfo, conocido como “Chiquito Malo”, por ser un proveedor de cocaína para grandes organizaciones internacionales del narcotráfico, como los cárteles de la droga de Sinaloa. Chiquito Malo está incluido en la lista de personas y entidades sancionadas por el gobierno de Estados Unidos por su presunta participación en actividades ilegales, incluyendo narcotráfico, lavado de dinero y terrorismo. Este líder fue protagonista de un ataque armado en Colombia a principios de 2022, tras la captura de Antonio Úsuga David “Otoniel”, líder supremo de la familia Dairo del Golfo.
La OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) sancionó además a nueve ciudadanos mexicanos, incluyendo a “Los Chapitos”, hijos del famoso narcotraficante Chapo Guzmán. Estas acciones están dirigidas no solo contra los traficantes de cocaína, sino también contra los traficantes de fentanilo, una droga sintética que ha causado numerosas muertes por sobredosis en Estados Unidos.
