“Protestas y bloqueos ponen en peligro el suministro de gasolina y diésel en Colombia, alerta la Asociación Colombiana del Petróleo. La congestión afecta a 20 millones de galones de combustible, un 1% de la demanda nacional. Se requieren soluciones urgentes.”

La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) ha emitido una preocupante advertencia sobre la grave amenaza que enfrenta el abastecimiento de combustible en Colombia debido a las persistentes protestas populares y bloqueos en todo el país.

Cerca de 20 millones de galones de gasolina y diésel, equivalente al 1% de la demanda nacional, corren el riesgo de no llegar a su destino este año, como resultado de la continua congestión reportada en varias regiones de Colombia. La ACP, que representa a las empresas distribuidoras mayoristas de combustibles líquidos, identificó que los mayores estragos se han producido en Cundinamarca, Meta, Huila, Santander y César.

En lo que va del año, se han registrado al menos 180 bloqueos que se prolongan hasta nueve días, interrumpiendo el flujo de combustible líquido desde las plantas de suministro a granel hasta las estaciones de servicio y aeropuertos. La ACP advierte que esta situación “ha puesto en riesgo el suministro de 20 millones de galones de combustible, esenciales para el transporte de personas, alimentos, medicinas y otros productos vitales para las familias colombianas”.

Los bloqueos más críticos se han focalizado en áreas como los árboles de Mansilla en Facatativá, Sebastopol en Santander y Apiay en Meta. Como consecuencia de esta crisis, algunas estaciones de servicio en estos departamentos experimentaron escasez, especialmente durante los meses de julio y agosto. Vale la pena destacar que la planta Mansilla abastece de combustible a Bogotá, al Aeropuerto El Dorado y a partes de la región del Orinoco.

La ACP enfatiza que los mayoristas están redoblando sus esfuerzos para implementar soluciones logísticas alternativas que garanticen el suministro continuo de combustibles líquidos para todos los colombianos.

Frente a esta problemática, la federación hace un llamado urgente al gobierno, las autoridades y los manifestantes para que lleguen a un acuerdo a través del diálogo y la consulta, siempre con un firme compromiso con el respeto a los derechos humanos.