Nayib Bukele se prepara para asumir su segundo mandato como presidente de El Salvador el 1 de junio. Durante su primer período en el poder, Bukele implementó una serie de políticas y proyectos que han dejado una marca significativa en el país.
Uno de los logros más destacados fue la reducción de la violencia de pandillas a través del “Plan Control Territorial”. Esta iniciativa ha sido crucial para mejorar la seguridad y ha reducido la tasa de homicidios de manera notable. Además, la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal en 2021 puso a El Salvador en el mapa mundial de las criptomonedas, a pesar de la controversia que generó.
Reformas y popularidad
La gestión de la pandemia del COVID-19 también se destacó por la construcción de infraestructuras sanitarias y una rápida campaña de vacunación. Estas acciones, junto con la inauguración de importantes obras públicas, han contribuido a mantener altos niveles de popularidad para Bukele.
Sin embargo, su administración no ha estado exenta de críticas. La destitución de jueces y fiscales en 2021 fue vista como un intento de consolidar el poder, lo que generó preocupación por la separación de poderes en el país. La aprobación para postularse a un segundo mandato consecutivo también ha suscitado debates constitucionales.
El enfoque de Bukele en la construcción de infraestructura ha llevado a la ejecución de proyectos como nuevas carreteras y el Aeropuerto Internacional del Pacífico. Además, ha buscado fortalecer las relaciones internacionales, especialmente con China, obteniendo inversiones significativas.
El estado de excepción declarado en 2022 para combatir las pandillas permitió acciones rápidas, aunque fue criticado por organizaciones de derechos humanos. La reforma del sistema de pensiones, otro logro de su gestión, busca mejorar los beneficios para los jubilados, aunque su implementación ha sido debatida.
Bukele enfrenta su segundo mandato con una mezcla de logros notables y desafíos pendientes. Su estilo de liderazgo y las decisiones que tome en los próximos años serán cruciales para el futuro de El Salvador.