Nayib Bukele, presidente de El Salvador, aseguró hoy ante las Naciones Unidas que aplicar varios cambios en el Estado para transformar al país ha sido la fórmula adecuada, a diferencia de seguir con los esquemas infructuosos de los gobiernos de Arena y el FMLN.

“Rechazamos ese veneno y probamos nuestra propia medicina; gracias a Dios, funcionó. Lo primero que hicimos fue estar del lado de Dios y del pueblo, creamos nuestro método, uno diseñado para nuestra realidad, creado por los que vivimos en carne propia esa realidad. Luego el pueblo nos dio dos votos de confianza: el primero, cuando me eligieron como su presidente; el segundo cuando decidieron darnos, a través del órgano Legislativo, la gobernabilidad”,

Nayib Bukele exhortó a los gobernantes de las demás naciones asistentes a la 78o. sesión de la ONU a que prueben sus propios métodos y sistemas, además de rechazar la imposición de ideas de otras naciones, en especial cuando no son métodos funcionales.

De esa manera, el gobernante salvadoreño se refirió a la intervención extranjera durante la guerra civil, producto de llevar la guerra fría al país centroamericano, y la posguerra que dio vida a los grupos de pandillas, las cuales provocaron la muerte de más de 120 mil personas en el país.

Medicina amarga

Otras de las acciones contundentes para la realidad actual del país tiene que ver con la depuración del sistema judicial, carcelario y el cambio del fiscal general, de tal manera que se dieran las condiciones idóneas para erradicar de raíz las causas profundas de la delincuencia.

Al respecto, Nayib Bukele recriminó que en los 30 años previos a su mandato no hubiera una intensa campaña ante la inacción de los gobiernos de Arena y FMLN, como sí ha ocurrido durante la Guerra contra pandillas, iniciada en marzo de 2022.

“Este debate se acabó. Las decisiones que tomamos fueron acertadas. Ya no somos la capital de la muerte…. Si hubiésemos dejado al fiscal general anterior, a los magistrados de la Sala anterior y a jueces que muchos protegieron, seguiríamos siendo la capital mundial de los asesinatos… Gracias a Dios, no les hicimos caso”, zanjó el mandatario.

Se tomó la decisión de depurar las cárceles, sistema judicial, y vienen las condenas de los organismos externos estaban encima, países que nunca detuvieron los asesinatos, pidieron explicaciones porque se hicieron cambios cuando el gobierno es el que tiene el deber de hacerlo, cuestionaron, esta una condición indispensable para que el plan funcionara. Si hubiéramos dejado al fiscal, magistrado, jueces seguiríamos siendo la capital mundial de los asesinatos, seguiríamos perdiendo a miles de salvadoreños a manos de los termitas, no les hicimos caso.

Bukele concluyó destacando que El Salvador está junto a Canadá en niveles bajos de violencia en América, ante la reducción del terror de las pandillas, la realización de los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, la reciente contratación de Google para digitalizar el Estado y la próxima realización de Miss Universo, antes de que termine este año.