El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha recibido un respaldo notable de la población en las recientes elecciones presidenciales celebradas el 4 de febrero, con un porcentaje de votos que supera el 85%, según declaraciones del mandatario. Este apoyo se traduce en una clara mayoría para su partido, que ahora controla 58 de los 60 escaños en la Asamblea Legislativa.
Los resultados electorales han sido interpretados como un fuerte deseo de la ciudadanía de seguir avanzando en las políticas de desarrollo y seguridad iniciadas desde su primera elección en 2019. Entre estas políticas se incluyen el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, que Bukele asegura han contribuido significativamente a la reducción de la violencia y han mejorado la sensación de seguridad en el país.
Miles de personas se congregaron en el Centro Histórico de San Salvador para celebrar la reelección de Bukele, en un acto que contó con la participación de salvadoreños residentes tanto en el país como en el extranjero, lo que demuestra el amplio apoyo del que goza el mandatario.
Bukele ha enfatizado su compromiso con la continuación de las políticas que, según él, han beneficiado al país, marcando lo que describe como un hito en la democracia salvadoreña, con la existencia de un partido único dominante que, no obstante, busca profundizar los cambios democráticos y de seguridad.
Estos acontecimientos han generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, con observadores atentos al desarrollo democrático en El Salvador y a las políticas que Bukele implementará en su segundo mandato, especialmente en lo que respecta a la libertad de expresión, el respeto a las instituciones democráticas y la separación de poderes.
