En el verano de 1980, Houston experimentó una ola de calor histórica que dejó a la ciudad en el sofocante abrazo de 44 días consecutivos con temperaturas superiores a los 37.7°C. Ese récord histórico de calor todavía persiste en la memoria de muchos ciudadanos. Este año, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido una advertencia de calor extremo para la región, pronosticando temperaturas que podrían igualar o superar los registros anteriores. Las temperaturas se espera que alcancen los 39°C durante el fin de semana, afectando tanto a la población como a la infraestructura de la ciudad.
La combinación de altas temperaturas y humedad podría llevar el índice de calor a niveles peligrosos, aumentando el riesgo de golpes de calor y deshidratación. Las autoridades han instado a los residentes a evitar actividades al aire libre durante las horas pico del día y a mantenerse hidratados en todo momento.
Durante la ola de calor del año 1980, se registraron múltiples incidentes de golpes de calor que resultaron en hospitalizaciones y pérdidas humanas. Ante un posible aumento de hospitalizaciones, el Departamento de Salud Pública de Houston ha movilizado recursos adicionales para atender cualquier emergencia relacionada con el clima. Además, se ha habilitado un centro de comando para monitorear la situación y coordinar la respuesta ante cualquier eventualidad.
Impacto en la infraestructura
Las altas temperaturas también podrían afectar la infraestructura crítica de la ciudad, incluyendo el suministro eléctrico. Los sistemas de aire acondicionado en hogares y oficinas estarán funcionando a máxima capacidad, lo que podría llevar a un aumento en el consumo de energía y posibles cortes de electricidad. Las autoridades locales están colaborando con empresas de servicios públicos para asegurar el suministro y evitar interrupciones.
Ante el incremento en las temperaturas, el NWS recomienda una serie de medidas para mitigar el impacto del calor extremo. Es esencial utilizar ropa ligera y de colores claros, así como limitar la exposición al sol en las horas de mayor calor. Además, se aconseja revisar el estado de los equipos de aire acondicionado y ventiladores para asegurar su correcto funcionamiento.