Rápida degradación de suelos a escala mundial, advierte la UNESCO

La UNESCO ha emitido una alerta global acerca de la rápida degradación de los suelos, un problema que afecta a la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria. Según el informe, factores como la deforestación, la urbanización y las prácticas agrícolas insostenibles están contribuyendo a la pérdida de calidad del suelo en diversas regiones del mundo. Esta degradación compromete la capacidad del suelo para sustentar la vida vegetal, lo que a su vez impacta negativamente en los ecosistemas y en la producción de alimentos.

El informe destaca que aproximadamente el 33% de los suelos del mundo ya están degradados. Este deterioro afecta a más de 3.200 millones de personas que dependen directamente de la tierra para su subsistencia. La degradación del suelo no solo disminuye la fertilidad y la capacidad de retención de agua, sino que también aumenta la vulnerabilidad a fenómenos extremos como inundaciones y sequías, exacerbando los efectos del cambio climático.

UNESCO y reguladores de medios crean red mundial para coordinar la regulación

Entre las principales causas de la degradación del suelo, la UNESCO señala la deforestación, que reduce la cobertura vegetal y deja el suelo expuesto a la erosión. La urbanización descontrolada también contribuye al problema, ya que la expansión de las ciudades consume tierras agrícolas valiosas. Además, las prácticas agrícolas intensivas y el uso excesivo de agroquímicos deterioran la estructura y la biodiversidad del suelo.

Medidas urgentes para la conservación

Para abordar esta crisis, la UNESCO insta a la implementación de políticas de conservación y manejo sostenible del suelo. Estas medidas incluyen la reforestación, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la protección de áreas naturales. También se destaca la importancia de la educación y la sensibilización sobre la importancia del suelo para la vida en la Tierra.

La alerta de la UNESCO subraya la necesidad de una acción coordinada a nivel global para revertir la tendencia de degradación del suelo. La colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades locales es crucial para asegurar la salud del suelo y, por ende, la seguridad alimentaria y el bienestar de las futuras generaciones.