La policía de Houston (HPD) intensificará los controles de alcoholemia durante el fin de semana del Día del Trabajo. Las autoridades han anunciado un operativo de “No Refusal”, lo que significa que los oficiales podrán obtener órdenes judiciales para realizar pruebas de sangre a conductores sospechosos de estar ebrios. Este esfuerzo busca reducir los accidentes de tráfico relacionados con el alcohol, que aumentan significativamente durante los días festivos.
Conducir ebrio en Houston conlleva severas sanciones. La primera ofensa puede resultar en multas de hasta $2,000, entre 3 y 180 días en prisión, y suspensión de licencia por un año. La segunda ofensa aumenta las multas hasta $4,000, prisión de 1 mes a un año, y suspensión de licencia por dos años. Una tercera ofensa puede llevar a multas de hasta $10,000, prisión de 2 a 10 años, y suspensión de licencia por dos años.
Nivel de alcohol en sangre
El nivel de alcohol en sangre considerado como conducción ebria es de 0.08% o más. Las autoridades pueden realizar pruebas de alcoholemia y, en fines de semana de “No Refusal”, obtener órdenes judiciales para extraer sangre de conductores sospechosos.
Las autoridades locales, en colaboración con el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT), han lanzado la campaña “Drive Sober. No Regrets” para concienciar sobre los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol. Se recomienda a los ciudadanos planificar con antelación y utilizar servicios de viaje compartido, taxis o designar un conductor sobrio.
Este operativo es parte de un esfuerzo continuo para mejorar la seguridad vial y reducir las muertes relacionadas con el alcohol en Houston. Las autoridades instan a la comunidad a celebrar de manera responsable y a tomar decisiones seguras para protegerse a sí mismos y a los demás.