En una intervención que capturó la atención global durante la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Washington, D.C., el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, compartió la notable transformación de su país en el contexto de seguridad pública. Bukele, quien recientemente aseguró su reelección presidencial con un aplastante apoyo popular, fue uno de los oradores destacados del evento, junto a figuras como Donald Trump y Javier Milei.
Bukele comenzó su discurso con una reflexión conmovedora: “Tomó 50 años, 250,000 vidas, un tercio de la población desplazada y un milagro para recuperar nuestro país”. El mandatario salvadoreño no solo habló de los desafíos heredados sino también de las soluciones audaces que su gobierno ha implementado para convertir a El Salvador en el país más seguro de América Latina.
El presidente detalló cómo la administración de Bill Clinton en EE. UU. jugó un papel inadvertido en la crisis de seguridad de El Salvador, deportando a jóvenes salvadoreños sin advertir sobre sus vínculos con pandillas. Estos individuos, explicó Bukele, sembraron las semillas de lo que se convertiría en una de las mayores amenazas para la seguridad de su nación. Con el tiempo, estos jóvenes deportados evolucionaron en grupos criminales que hoy son conocidos por su brutalidad y prácticas extremas.
Bukele no se detuvo ahí. Criticó a organizaciones como la Open Society Foundations de George Soros, instando a defender los derechos y libertades contra todas las adversidades. Esta parte de su discurso resonó especialmente entre la audiencia, evidenciando el apoyo del empresario Elon Musk, quien expresó su acuerdo con Bukele a través de las redes sociales.
La presencia de Bukele en la CPAC no solo subrayó su liderazgo en El Salvador sino también su creciente influencia en el diálogo político global. Al poner a El Salvador como ejemplo de resiliencia y transformación, Bukele desafió a los Estados Unidos y al mundo a enfrentar los problemas de crimen y drogas que afectan a muchas ciudades.
Con más del 84% de la población apoyando la continuación de sus políticas de gobierno y habiendo asegurado una supermayoría en la Asamblea Legislativa, Bukele se presenta no solo como un líder político exitoso sino como un visionario capaz de revertir décadas de violencia y despl